Desde que apareció el Monstruo y la revelación sobre Eleven, se hacía más evidente lo predecible que iba ser el final, al igual que el accionar de los protagonistas, buscando a Will y las causas de su desaparición. La serie manejo muy bien las historias sobre experimentos secretos, conspiración gubernamental y ciencia ficción para darle una atmósfera más realista y seudocientífica. El episodio final concluyo de la manera que se esperaba, no tan destacado pero en cierto punto satisfactorio. La gran revelación sin duda fue el desenvolvimiento casi natural de los niños protagonistas. Los segundos finales fueron como un pequeño adelanto sobre que tratara la segunda temporada, ya que Will al sobrevivir trae consigo secuelas.
Reseña rápida:
Básicamente la trama es acerca de un experimento secreto del gobierno, donde utiliza niños con poderes telepáticos con el fin de sacar ventaja en la famosa 'Guerra Fría' con los soviéticos. Pero el experimento trae consigo consecuencias 'extra-dimensionales', donde se crea una brecha entre el espacio-tiempo y abre una especie de portal a otro 'universo paralelo'. Esta es la parte narrativa y central de la serie, donde también las historias de los protagonistas jugaron un papel crucial y todo ello combinado con elementos de ciencia ficción y horror.
Mucha de su influencia fue de las películas de la década de 1980. Por ejemplo en la historia de los tres niños, me hizo recordar al film ‘Stand by Me’ (1986); la criatura es como si fuera una referencia a las Sagas de 'Alíen' y 'Depredador'. Los poderes psíquicos de 'Eleven' es parecido a un personaje del anime 'Akira', y para crear la atmósfera frívola de la otra dimensión, fue muy parecido al videojuego de 'Silent Hill''. Fueron ocho episodios, para una serie corta pero precisa, donde en su totalidad trataron de contar una historia cinematográfica, con la intención de que esta primera temporada se sintiera como una 'gran película'. Las actuaciones y el reparto de actores en general fueron acertados (especialmente por los pequeños protagonistas) y la banda sonora ochentera se hizo sentir.