Este capítulo ha servido especialmente para conectar los puntos que une los primeros episodios con el resto de la temporada, y por ahora ha sido el mejor, estoy seguro que más adelante nos va brindar mejores sorpresas.
Will regresa del ''Upside Down'' habiendo enfrentado su miedo, pero esta criatura sombra de múltiples extremidades parece haber entrado en su mente. Él intentará explicar sus confusos sentimientos pero lo explica mejor cuando empieza a dibujar y pintar.
La relación padre/hija de Hopper y Eleven se ha fracturado por la tensión, ya que el viaje prohibido de Eleven afuera resultó en una llamada policial de un padre preocupado. Ella realmente no es muy buena para mezclarse, y cada detalle de atención no deseada les da a sus enemigos otra pista sobre su paradero. La escena quedo genial, y por un momento eleven se transformó en una furiosa 'Carrie'.
Nancy y Jonathan están dispuestos a investigar a fondo la verdad pero se encuentran rodeados por miembros del Laboratorio Hawkins, disfrazados de personas comunes que habitan el parque público, donde increíblemente son llevados al laboratorio y ya prácticamente saben origen de los extraños sucesos. Lo que me sorprendió es que Nancy logra grabar secretamente toda la conversación, acaso el laboratorio no es de óptima seguridad o ya sabían que lo estaban grabando.
La presencia dentro de Will se vuelven más espeluznantes, inclusive esta como manipulándolo haciendo que no se acerque a elementos calientes. Curiosamente, la mascota de Dustin odia la luz. El ecosistema del ''Upside Down'' no parece tener un lugar para la calidez, ya que uno puede especular desde la oscuridad permanente que pende sobre el lugar.
Incapaz de describir completamente cómo la presencia parasitaria se está apoderando de sus pensamientos, Will intenta dibujar la sensación y termina produciendo una pieza elaborada de arte abstracto. Está claro que estos tentáculos destructivos se extenderán a través de Hawkins.
Mientras los niños discuten el problema con Will, se ven obligados a excluir a Max. Es comprensible que Max sienta que la expulsan, especialmente cuando se entera de que Eleven nunca fue excluido de nada. El hermanastro de Max, Billy, la alienta fuertemente a distanciarse de sus amigos.
A raíz de la pelea, Eleven se aventura debajo de las tablas del piso en el sótano de Hopper, apiladas con cajas llenas de recuerdos. Ella elige la caja que le corresponde y encuentra una imagen de su madre biológica. La idea de que un psíquico use una foto para conectarse con una persona es muy interesante, no es algo que pueda verse en representaciones modernas de telequinesia; así que Eleven tendrá una experiencia sorprendente con su madre, que claramente está muy afectada mentalmente.
Mientras que Dustin sigue cuidando a su criatura de otra dimensión se da cuenta que ha mudado de piel y se ha convertido en un depredador. En un solo segundo, Dustin se da cuenta de lo ingenuo que fue.
Finalmente, el episodio termina con Hopper descubriendo lo que parece ser una red de túneles debajo de las tierras de cultivo, casi similar a lo que dibujo Will. Túneles contaminados por el ‘’Upside Down’’.