Wolverine viaja a Japón para curar sus ataque de ira que están afectando al grupo X-Men. En las zonas rurales del país del sol naciente, es donde Wolverine vivió sus días de juventud, ahora con este viaje intentara hacer el esfuerzo de equilibrar sus emociones alcanzando la paz interior y reencontrarse a sí mismo. Él trabaja pacíficamente con un antiguo maestro espiritual, el monje Oku, para construir un templo. Pero la aldea en donde se encuentra está siendo sometida, explotada y amenazada por unos bandidos (pandilleros) liderados por el 'Samurái de Plata'. Algunos de los aldeanos que están cansados de estos abusos quieren resistirse y piden la ayuda Wolverine. Esto lo que quería evitar Wolverine, conflicto, pero este parece ser inevitable.
Es la primera vez que sale el Samurái de Plata, un nuevo villano, pero este personaje no me entusiasmo demasiado, no sé si sale en los comics pero aquí lo sentí como un personaje de relleno más. Ya se hace evidente que Jubilo está enamorada de Wolverine, debes en cuando se le ven juntos pero por ahora la química entre ellos dos es prácticamente inexistente. La aventura de Wolverine en Japón no tuvo mucho en especial, esperaba encontrarme con una mirada más profunda de los vínculos japoneses de Wolverine.