Contra los deseos de su tía Edith, la heredera Peggy (Amanda Plummer) se casa con un apuesto buscador de fortunas llamado Charles.
Obligado a pasar su noche de bodas en una vieja mansión decrépita, Charles descubre más tarde una verdad espeluznante sobre las mujeres de la familia de Peggy.
Tiene todos los clichés del terror pero ejecutados excelentemente, por mi parte lo disfrute y ya se convirtió en uno de mis capítulos favoritos de esta primera temporada. Además del terror, hay bastante erotismo que fue un buen complemento; la atmosfera de una casa aparentemente embrujada fue para destacar y el giro inesperado de la trama quedo genial. Amanda Plummer, esta actriz el cual yo conocí de la película "Pulp Fiction" merece elogios por su retrato psicótico de Peggy, una mujer presumiblemente dulce y virginal pero con un oscuro secreto familiar. Hay un par de asesinatos muy sangrientos, pero no son tan gráficos. La actuación en general es bastante buena como de costumbre.
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