(GRAN PELÍCULA)
Director: Stuart Rosenberg
Esta película ya se ha convertido en una de mis favoritas. Me he quedado fascinado por su historia, aparentemente simple, pero el trasfondo psicológico emocional que desarrolla el protagonista es para destacar, y para ser de 1967 tiene mayor mérito. El otro gran peso del film ha sido los actores secundarios.
Luke Jackson (Paul Newman), un veterano de guerra condecorado, esta aburrido de la vida. Así que una noche, después de una borrachera, desafía a la autoridad cortando los Parquímetros de la ciudad, esto lo lleva a que lo condenen a dos años en prisión. Al principio, parece ser un prisionero modelo; es tranquilo y no genera conflictos; pero cuando se enfrenta al líder, Dragline (George Kennedy), se retan a un combate de boxeo. Luke es completamente superado en la pelea pero aun así no se niega a rendirse, incluso cuando está severamente golpeado y a punto de perder el conocimiento resiste. Su tenacidad hace que gane el respeto de los prisioneros y llama la atención de los guardias. Después de esto se convierte en la odisea de un hombre en prisión, desafiando a la autoridad, y no ser sometido por el sistema. Cuando Luke se entera que su madre ha muerto, planea su escape; cuando es atrapado, simplemente escapa de nuevo. Pronto Luke se convierte en un símbolo de esperanza y resistencia para los otros prisioneros, pero también de rebeldía.
Los guardias y los jefes de la prisión es como si representaran un régimen opresivo y autoritario, mientras que Luke es el inconformista que nunca se rinde y que sus acciones al final pueden hacer la diferencia.
La película contiene varios elementos de simbolismo religioso basados en temas cristianos, por ejemplo Luke puede estar retratando a una personalidad religiosa que gana la confianza de multitudes. En la escena donde el protagonista come cincuenta huevos (una de las escenas más divertidas de la película) y después reposa sobre una mesa en posición muy similar cuando Jesús fue sacrificado. Hacia el final de la película, Luke le habla a Dios, evocando la conversación entre Dios y Jesús en el Jardín de Getsemaní, representado en el Evangelio de Lucas. Después de la charla de Luke, la película describe a Dragline como un Judas, quien entrega a Luke a las autoridades, tratando de convencerlo de rendirse.
Las escenas de la película son memorables; la chica Rubia sexy lavando un auto provocando a los reos:); La escena de los cincuenta huevo; Las fugas de prisión de Luke y su sufrimiento tan realista y despiadado por parte de los guardias; Algunas escenas emotivas, como cuando la madre de Luke lo visita y las escenas donde se emite la famosa frase de la película, ''Lo que tenemos aquí es la falta de comunicación''.
Si tengo que hacer una lista de mis películas favoritas, esta quizás la pondría en mi top ten.
---Revisado el Miércoles 27 de Setiembre del 2017—