Director: John Krasinski
Junto con “Annihilation”, una de las mejores películas de terror "survivor" del 2018. Me ha dejado sorprendido sobre todo por su atmosfera de alta tensión y los diálogos que en su mayoría son con el lenguaje de señas. Hasta inclusive puede ser innovadora en este punto.
"Un lugar en silencio", es una película diseñada para que te sumerjas en este "juego de supervivencia" de mucha tensión. Es un viaje emocionante y claustrofóbico, el tipo de película que acelera el ritmo cardíaco y juega con las expectativas de la audiencia.
La trama es acerca de una familia de cuatro personas (dos padres y dos hijos) que sobreviven al permanecer en silencio mientras feroces criaturas ciegas misteriosas cazan por sonido y amenazan sus vidas si ellos emiten cualquier sonido. Aunque no se explica por qué los monstruos están allí, pero aparentemente es un período pos apocalíptico que podría haber sido causado por un desastre ecológico. Gracias a que la hija de la familia es sorda, todos son capaces de comunicarse en lenguaje de señas. Seguimos a la familia que vive con miedo en el remoto refugio de su casa de campo y vemos cómo han sobrevivido durante más de un año con solo tomar paseos ocasionales en automóvil por la ciudad diezmada para obtener suministros. La madre está embarazada y el peligro de un parto ruidoso amenaza su existencia.
Es el tipo de película que magnifica qué tan dorado es el silencio. En última instancia, la madre pregunta "¿Quiénes somos si no podemos proteger a nuestros hijos?", que parece ser el tema de la película.
El uso del lenguaje de señas permite a los personajes comunicarse sin hablar. Agregar una capa de importancia al silencio y para mí es una pequeña innovación en cuanto a los diálogos. Pero un sonido repentino puede causar un salto de susto, el cual eficazmente agrega mucha tensión y temor, a la espera de ver si nuestros protagonistas están en peligro latente. Afortunadamente, la película rompe la tensión maravillosamente, con escenas como cuando el padre de la familia lleva a su hijo a una cascada ruidosa, lo que les permite hablar e incluso gritar sin que las criaturas escuchen. Y también un espectáculo de fuegos artificiales gloriosos que distrae a los monstruos de un objetivo más vulnerable.
Visualmente la película es muy atrayente ya que juega con la perspectiva y el miedo de los personajes, el cual se combina eficazmente con la naturaleza aterradora de un mundo en el que no podemos gritar (ni para advertir) y como mencione anteriormente, los diálogos son muy pocos pero basándose mucho en la narración visual.
Vivimos en un mundo tan ruidoso que es difícil imaginar que ese sonido constante sea quitado. Usamos el ruido para expresarnos, es parte de lo que somos como personas. Y esta película convierte el silencio en un tipo de sensación muy emocionante, tensionada, nerviosa pero de una manera que se siente gratificante. No solo sales habiendo experimentado un paseo emocionante, sino que sales con la sensación de haber una película de terror muy diferente a otras.
Para los amantes del terror esta sin duda va ser esencial, un nuevo clásico para el terror ha surgido en este año.
-- Revisado el Martes 3 de Julio del 2018 —
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