''Si vas por el Rey, es mejor que no falles'' - Omar
El capítulo tuvo un comienzo genial, cuando McNulty utiliza a sus ¡hijos! para que siga a Stringer y apunte la placa de su auto, después de su encuentro casual en un mercado. El hecho más importante, donde dentro de la misma fiscalía empieza a sonar indicios de corrupción grave, que seguramente más adelante tendrá repercusión. Precisamente cuando Greggs y Carver arrestan a un chofer que recoge una gran cantidad de efectivo de las Torres de los traficantes, pero por una decisión de Burrel (sorprendente y sospechosa) los detectives se ven obligados a devolver el dinero, cuando se revela que el chofer es el conductor del senador Clay Davis; inclusive Daniels menciona que a sus superiores no les gustan las escuchas telefónicas porque saben que el dinero de la droga se vincula a la política. El otro hecho importante fue el accionar de Omar, cuando Wee-Bey y Stinkum se preparaban para atacar a Scar (un distribuidor que quieren eliminar para que Stinkum lo reemplace) pero son emboscados por Omar. Una escena curiosa fue cuando McNulty sigue a Stringer y descubre que está tomando clases de economía en ''Baltimore City Community College'', seguramente para su empresa de drogas:). Los oficiales ya tienen en la mira a Shardene, la bailarina del club de Avon Barksdale y pareja de D'Angelo, como una nueva informante. La parte final con McNulty y Bunk fue divertida, cuando van a una cantina y ambos se cubren de cualquier percance, incluso si se trata de una infidelidad:).
La frase del episodio quedo fabuloso.
Visto: 04/10/2017
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