Sakura y sus amigos empiezan a full sus actividades escolares, y como es costumbre en Japón, tendrán que formar parte de un club escolar. En el curso de arte, es curioso ver Sakura realizando un dibujo, mientras está mirando una estatua que está tocando el violín; donde también muestran los dibujos de sus amigas, y cada una de ellas tiene un estilo diferente de dibujar.
La primera mitad del episodio se ha basado básicamente en la vida cotidiana de un estudiante promedio en Japón, casi igual como fue en la primera serie.
Ya en la segunda mitad, mientras Sakura y Tomoyo preparan un pastel, para la satisfacción de Kero aunque tendrá que actuar como peluche ante la presencia de Toya, que siempre está dudando de él.
La segunda carta que sellará Sakura, apareció inadvertidamente; esperaba encontrar más emoción; pero cada vez que Sakura sella una carta, nos brinda un espectáculo hermoso de luces.
Cerca del final, Sakura sigue teniendo sueños con ese ser misterioso, que siempre intenta apoderarse de su nueva llave mágica.
El ending me gusta, muestra secuencias divertidas de Sakura y sus amigos.
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