El título del episodio prometía un enfrentamiento inesperado, pero lo principal fue que en el final culmina con Iida encontrándose cara a cara con Stain.
Deku continúa creciendo a un ritmo bastante rápido mientras entrena con Gran Torino y aprende a usar el One For All sin destruirse a sí mismo en el proceso. Es divertida la dinámica entre ellos dos, su enfrentamiento en la cocina de Gran Torino fue un comienzo emocionante. Además Gran Torino le sugiere que es era hora de que Deku adquiriera experiencia práctica al enfrentarse a algunos villanos de bajo nivel para la siguiente fase de su pasantía.
El episodio también hace un trabajo estelar en dar a los villanos mayor relevancia. El horror en la cara de All Might después de escuchar sobre alguien con la capacidad de dar a los demás particularidades fue angustioso, especialmente cuando ese horror se convierte en ira cuando All Might cambia a su forma de héroe y sugiere que esta no es la primera vez que se enfrenta al misterioso villano.
Todo está quedando listo para el enfrentamiento de los protagonistas con una nueva amenaza, y la búsqueda de venganza por parte de Iida.
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