Los estudiantes de la UA han crecido tanto desde que los conocimos en la temporada 1. Tanto Deku como Todoroki se han ganado una mejor comprensión de sí mismos y una gran determinación de ser héroes. Este episodio proporciona lo tan lejos que han madurado para convertirse en héroes profesionales.
La sed de venganza de Iida a nublado su visión, al igual como sucedió con Todoroki, pero este último se ha aceptado a sí mismo y ha despertado todo su potencial. No solo vemos a Todoroki manejando su habilidad con el fuego con confianza, vemos que incluso Iida, el presidente de clase que siempre ha sido un defensor de las reglas, es tan imperfecto como el resto de sus compañeros. Abrumado por el deseo de vengar a su hermano, Iida se ha desviado de su sueño de convertirse en un héroe digno del nombre 'Ingenium' (su hermano). Esto se transmite en el diálogo entre Todoroki e Iida cuando, al enterarse de que Iida tomó el nombre del héroe de su hermano, Todoroki dice: "¿Lo has heredado? Eso es extraño. El Ingenium que vi antes no tenía esa expresión en la cara."
Fue muy gratificante ver a Deku finalmente capaz de manejar el One For All sin infligirse daño a sí mismo, especialmente cuando fue capaz de desatar el emblemático 'Detroit Smash' de All Might.
El Asesino de Héroes, Stain, ha demostrado ser un villano increíblemente fascinante hasta el momento. Si bien el episodio es un poco complejo en la explicación de la naturaleza de su particularidad, "Cuajo de Sangre" es bastante ingenioso, especialmente teniendo en cuenta sus diversos grados de efectividad en relación con el tipo de sangre. Si bien puede resultar un maniático, hay razones detrás de sus acciones malvadas, que es lo que finalmente lo convierte en un personaje sólido. Por el contrario, Shigaraki todavía no ha demostrado ser el gran villano que aparenta ser, y además no explican con claridad sus motivaciones para destruir a All Might.
La batalla con Stain fue simplemente espectacular al igual que la animación.
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