Ya necesitaba en este anime ver un episodio así.
Superados en número o no, parece que nuestros héroes están comprometidos a sostener el castillo. Kuchii acepta ayudar a Kanatanoki, a pesar de su preocupación por la falta de soldados. Mientras tanto, una conversación entre otros dos exiliados tiene algunas consecuencias bastante importantes. Obusuma le dice a Shiraishi que se le ha ofrecido la oportunidad de cambiar de bando y trabajar para los mongoles, y le pide a Shiraishi que se una a él. Shiraishi mata tanto a Obusuma como a una pescadora Toibarai que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, luego organiza la escena del asesinato para que parezca que se mataron entre sí. Luego se escabulle para revelar la ubicación y las debilidades de Kanatanoki a los mongoles. Nagamine parece darse cuenta de que algo extraño está sucediendo, pero con las tropas mongoles ya acercándose, puede ser demasiado tarde.
Me gusta como Angolmois retratar a Kuchii como un líder inteligente y pragmático, además de ser un guerrero y espadachín muy habilidoso, su pequeño enfrentamiento con cuatro soldados Toibarai lo demuestra. Él se ha comprometido en ayudar a los Toibarai pero tendrán que buscar la mejor estrategia para que por lo menos resistir el inminente ataque Mongol.
Por otro lado, me gusta la forma en que este episodio maneja la conversación entre Shiraishi y Obusuma. Al principio, parece el usual choque de perspectivas, con Shiraishi interpretando al obediente samurái, mientras que Obusuma personifica la ambición personal y el oportunismo. No hay sorpresa real al ver a Shiraishi derrotar a Obusuma, ni es inesperado para él anticipar el intento de puñalada por la espalda y contrarrestarlo. Después de eso, sin embargo, el espectáculo se las arregla para dar un giro bastante fuerte con la llegada de la pescadora Toibarai. De repente, la lealtad de Shiraishi no es tan rígida como parecía, y nos damos cuenta de que su negativa a trabajar con Obusuma surgió más por desconfianza personal que por el sentido del deber. Tenerlo a él para desertar crea una traición más matizada al mismo tiempo que se logra el efecto necesario de llevar a los mongoles a Kanatanoki.
La deserción de Shiraishi también nos da otra mirada al general mongol Edei, quien apareció hace un par de episodios durante la batalla donde Yajirou fue asesinado. Una vez más, parece presentar una mezcla intrigante de fortalezas y debilidades. Todavía está irracionalmente obsesionado con la perspectiva de obtener más tesoros y esclavos, pero una vez más él tiene algunas cosas inteligentes que decir. La explicación de Edei de que está dispuesto a confiar en la información de Shiraishi debido a la expresión de arrepentimiento en su rostro es interesante.
En el otro lado del campo de batalla, Kuchii y Nagamine empiezan a sospechar de la traición de Shiraishi. Eso significa que aún no sabemos cuán preparados están para la próxima batalla, y esa incertidumbre hace que la tensión dramática suba un poco.
Con el escenario finalmente preparado, espero que Angolmois sea capaz de liberarse y ofrecer algunas escenas de acción apasionantes para el próximo capítulo.
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