En este episodio al menos la serie se alejó un poco del buen fan-service y ecchi, para brindarnos una cálida historia de amistad y compañía, y esto se ve aún más reflejado cuando nuestros protagonistas van a un tradicional festival japonés. Además que quizás por primera vez vimos a un Akkun que ya no pudo soportar la presión de ser el único chico mimado del grupo pero al menos pudo comprender que esto es solo parte de estar en compañía con personas que solo quieren el bienestar para él. Ja que cursi, pero bueno, así lo sentí.
El primer segmento, 'Limpieza de orejas', vimos que Ayaka tiene la reconfortante habilidad de limpiar las orejas, realizándolo de una manera que relaja y literalmente pone a dormir a las personas que utilizan su 'servicio', obviamente Aki no iba ser la excepción. Hablando de limpieza de orejas, quiero aprender la técnica que utiliza Ayaka, porque de lo poco que se, es que la limpieza de las oreja lo realizan con agua caliente insertándote una especia de jeringa en el oído, menciono esto porque hace poco me lo realizaron en un consultorio médico. Lo malo es el costo de ello. Ojala tuviera un familiar como Ayaka:).
Más tarde vemos a Nana probándose una hermosa Yukata (un traje tradicional japonés) el cual lo usara para ir al festival. Ayaka, al principio no estaba tan animada en ir, pero al ver que Aki le insistía inocentemente, la convence. Así que veremos a todo los inquilinos del Sunohara-sou visitar el festival. En una escena, es gracioso contemplar como Yuzu se pone celosa de Aki cuando este interactúa 'íntimamente' con las hermanas Sunohara.
El paseo al festival ha sido de los momentos más relajante de la serie, más que cualquier otra escena de ‘relajación sexual’ que nos ha estado brindado hasta ahora. Ver a las chicas y a Akkun rodeado de muchas personas fue un verdadero placer. De no ser porque Akkun se siente demasiado 'acosado' por las chicas, este huye de ellas y se pierde. Tal parece que va contemplar solo los fuegos artificiales, sin embargo la encargada lo encuentra; esta escena fue realmente cálida de ver y con esa música relajante.
No sé si seré solo yo pero este ha sido el episodio donde realmente me cambio de humor. Debes en cuando, ver una interacción cálida y sincera de nuestros protagonistas, se convierte en una droga visual de meditación.
La escena final parecía le despido definitivo de Nana, y eso lo sintió Aki, pero gracias al post-crédito, vamos a tener a Nana por unos episodios más.
Este por ahora ha sido el mejor episodio, quizás se alejó de su temática ecchi pero como un drama simple donde la interacción de nuestros protagonistas es sincera, quedo muy satisfactoria.
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