Casi en su totalidad consiste en la batalla desesperada que libraron Xanatos y las gárgolas para evitar que Oberón entrara en el Edificio Eyrie y se llevara a Alexander. Es una confrontación intensa, con Oberón usando sus poderes contra las estrategias de las gárgolas, los aparatos tecnológicos de Xanatos junto con un arma de hierro que es la debilidad de Oberón. Pero a pesar de todo, Oberón gana. Casi por el final del capítulo, todos sus adversarios han quedado fuera de combate, excepto uno: Owen, que ha regresado, y revela como el verdadero Puck disfrazado todo el tiempo. Esta parte fue lo que un poco me decepciono especialmente por el gran personaje que es Owen; un giro para muchos inesperado y quizás satisfactorio, pero para mí fue un debió casi total del personaje.
Zorra le da un golpe considerable a Oberón. Sus habilidades mágicas finalmente surgen cuando su hijo se ve amenazado. La batalla termina cuando Titania y Goliat convencen a Oberón de que deje al niño con sus padres. Puck se convertirá en el maestro del recién nacido Alexander para las artes mágicas.
Este doble episodio sacude una vez más sacude el universo de las gárgolas con nuevas revelaciones y cambios. El Tour Mundial de Avalon ha terminado y el clan se ha reunido con un nuevo miembro. Quizás lo más significativo es que el conflicto entre las gárgolas y Xanatos parece llegar a su fin.
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