Entre en un despiadado debacle con esta serie, creo esto que solo me pasa a mí; aunque admito que lo vi con 'somnolencia' pero aun así tengo la sensación de no haber visto nada.
Ha pasado un mes desde ese día" – así comienza la narración de Ritsu al principio del episodio. Caligula ha estado sufriendo de problemas de ritmo desde que comenzó, así que no me sorprendió que después de siete episodios no haya habido algo memorable. El capítulo anterior no fue una salida perfecta, pero nos mostró qué clase de diversión sin sentido puede tener Caligula cuando aumenta la acción y traza el ímpetu.
Mi nivel de desconcentración para esta serie es tanto, que no me puedo acordar de los nuevos personajes. Por ejemplo, Kensuke, el ex músico llamado Kagi-P, ahora es parte del Club Go-Home sin motivo aparente. Se dejó caer en el reparto tan despreocupadamente que ni siquiera me di cuenta de quién era al principio; supuse que había sido introducido entre episodios, durante algún fragmento de la historia del juego de Calígula que el animé decidió omitir.
La otra mitad del episodio es una conversación prolongada entre Ritsu y µ. La escena adopta un filtro supe brillante de rosas y azules de acuarela, y el efecto parece bastante decente, aunque la animación de este episodio es tan áspera y tensa que no puede ayudar mucho al esfuerzo. Toda la interacción se siente desdentada, ya que Ritsu es una cifra de un personaje sin personalidad notable, y µ simplemente parece tener más control de Mobius. Tenemos algunas pistas de que Ritsu está de alguna manera intrínsecamente conectado con µ y Mobius (apostaría que él es el arquitecto del sistema), pero para mí sigue siendo difícil estar sentando y contemplar hacia donde esta yendo esta historia.
Lo único que impide que este episodio sea un fracaso total es que es demasiado reservado y poco ambicioso para ser realmente molesto. Hasta ahora la serie se gana el premio al anime más aburrido de este año. Pero ya veremos si µ puede usar otra vez sus efectos de catarsis para crear "expectativa" en los espectadores.
*El único personaje que me encanta por su carisma es la 'hada tecnológica', Aria.
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