Sinopsis: Reinhard von Lohengramm reúne a su almirante de varios oficiales con talento, y le asigna al Contraalmirante Kircheis una tarea por la cual obtendría un ascenso. La misión es acabar con la rebelión de un aristócrata acaparador, Maximiliano Castrop. Kircheis toma una pequeña flota para reprimir la rebelión al atraer a Castrop a una trampa. Los otros subordinados de Reinhard están impresionados. Por sus esfuerzos, Kircheis es promovido al rango de Vicealmirante.
Mientras tanto, las noticias de la captura de la Alianza de la Fortaleza Iserlohn llegan a la capital imperial, Odín. Paul von Oberstein, un oficial del comandante de la flota de guarnición de Iserlohn almirante Hans Dietrich von Seeckt, recurre a Reinhard en busca de ayuda antes de que pueda ser sometido a consejo de guerra por desertar de su oficial superior justo antes de que este pereciera en un ataque suicida contra la fortaleza capturada. Oberstein apela a las ambiciones de Reinhard, afirmando que puede ayudar a este último a derrocar a la Dinastía Goldenbaum, lo que él personalmente detesta. Reinhard acepta su súplica y asegura su libertad persuadiendo al Káiser Friedrich IV para que demuestre clemencia y rechace las renuncias de los tres jefes de las Fuerzas Armadas Imperiales, lo que a su vez hace imposible que se imponga un castigo contra Oberstein.
Así que Reinhard finalmente es uno de los grandes perros del ejército del Imperio Galáctico, y usa su poder para enviar a Kircheis contra Maximiliano von Castrop.
En cuanto a la batalla real de Kircheis contra Maximiliano, fue una batalla breve y estratégica. No es especialmente llamativo o emocionante como lo fueron las batallas de la flota anterior, pero fue una batalla que realmente destacó al personaje de Kircheis. Poco dispuesto a quitar la vida de los hombres siguiendo órdenes, Kircheis no dispara a una sola nave y en su lugar ofrece la opción de una rendición honorable a la flota de Maximiliano. Fue una dulce justicia cuando recurrieron a Maximiliano porque realmente hizo todo lo posible para que todos lo odiaran.
La confesión de Oberstein a Reinhard fue bastante sorprendente para mí, porque aunque sabía que él era un tipo bastante valiente, no creía que dijera abiertamente palabras traidoras contra la Dinastía Goldenbaum. Si Reinhard no creía que se pudiera usar Oberstein, Oberstein se estaría pudriendo en una celda por traición. Afortunadamente para Oberstein, su apuesta vale la pena y se une a la larga lista de hombres capaces bajo Reinhard y sus subordinados. Reinhard está reuniendo un número de oficiales jóvenes e inteligentes, y su ambición probablemente saldrá a la luz pronto.
El propio Káiser es un personaje interesante, y se revela que está al tanto de la creciente ambición de Reinhard y de la posibilidad de ser usurpado. Sin embargo, no parece temeroso en absoluto y entiende que la vida útil de la dinastía Goldenbaum es limitada.
En general, un episodio sólido con personajes que destacaron; Kircheis, Reinhard y Oberstein.
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