La animación en este episodio en particular ha estado genial, con un estilo de animación de la vieja escuela pero en cuanto a la historia ha sido estándar, sin embargo no dejo de ser fiel a su temática sobrenatural.
Después de un episodio espectacular, nos encontramos con una nueva aventura de Kitaro y un posible nuevo antagonista. Durante el capítulo observamos cómo Mana y dos chicos de su clase son perseguidos por un 'monstruo' llamado 'Kagami Jijii', un yokai que vive dentro de los espejos. No es hasta el final del episodio que nos damos cuenta de que en realidad ha estado protegiendo a Mana del verdadero villano, un gasha-dokuro (Esqueleto gigante). De hecho, es un poco extraño que el esqueleto gigante sea el monstruo de la semana, porque se dice que estos llamados "esqueletos hambrientos" son el resultado de los huesos acumulados de los muertos sin enterrar que perdieron la vida en plagas o batallas. El enfrentamiento con gasha-dokuro es acción de la vieja escuela en el anime.
Hasta ahora me gusta cómo se desarrollan las historias episódicas.
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