Es un episodio de nuevos comienzos para el elenco de Hinamatsuri. Anzu pasa por su primer día de trabajo en el restaurante Rairaiken, con la familia Hayashi quien la acogió. Mientras Hina decide asumir algunas nuevas responsabilidades al postularse para presidente del consejo estudiantil, y recibe algo de "ayuda" inesperada con su discurso de campaña. Al enterarse de que ella solo llegó a la posición de secretaria, inmediatamente pierde interés y deja a Hitomi para lidiar con las consecuencias. Mientras tanto, Nitta finalmente tiene la oportunidad de tener una cita con Utako, pero las cosas no salen según lo planeado.
Este episodio no replica los altos dramáticos de anteriores capitulo, ni lo intenta. Si bien hay algunos pequeños momentos de sinceridad, el enfoque de esta semana es principalmente hacer reír al espectador. En ese contexto, es otro éxito rotundo para Hinamatsuri, aunque no tan destacado como anteriores episodios. En un nivel más profundo, sigo impresionado por la variedad de enfoques cómicos que esta serie es capaz de tomar. Están las cosas realmente absurdas como contratar a un abogado yakuza para escribir un discurso en el consejo estudiantil de la escuela secundaria, la fuerte química entre los personajes que resulta en un diálogo consistentemente divertido y los elementos más conscientes de sí mismos que permiten al programa burlarse de partes clave de su propia historia. Solo uno o dos de estos estilos podrían ser suficientes para llevar una serie, pero como un paquete total, Hinamatsuri está haciendo una buena defensa de sí misma como una gran comedia de anime.
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