sábado, 9 de junio de 2018

Frankenstein (1931)

-☆☆☆☆☆- (SIN CALIFICACIÓN)



Director: James Whale

Ya no recuerdo cuantas veces he escuchado de Frankenstein, especialmente por la película porque nunca he leído la novela. Esa escena donde el científico grita: "¡It's alive, it's alive!" (¡Esta vivo, Esta vivo!); lo he visto cientos de veces, en la TV, en YouTube, documentales, etc. Bueno, ahora si ya por fin tuve la experiencia de verla completa, no con mucho entusiasmo que digamos pero al menos, aunque sea por una vez en la vida. Ya van a cumplir casi 90 años desde que se estrenó, de seguro van hacer una película por este aniversario. La gran mayoría de cinéfilos concuerdan casi al cien por ciento que es un clásico inmortal, tienen razón aunque no voy dejar pasar el hecho de que esta película ha envejecido (no por los años, sino por la estética). Sé que este no es el primer Frankenstein que se ha hecho, una película muda de 1910 fue la primera, el cual lamentablemente está considerada como una película perdida; y también la clásica película "Bride of Frankenstein". 

Los primeros minutos de la película realmente me sorprendieron, por presentar escenarios góticos realista (para la época), un laboratorio de craqueo y muchas otras imágenes que resuenan a través de los años. La ciencia en Frankenstein es muy interesante, revivir o hasta crear un ser vivo humano con partes del cuerpo cosidas de diferentes cadáveres. Obviamente lo que casi nadie va olvidar es la sorprendente apariencia del monstruo, algo que se volvió icónico en las películas clásicas de terror y del cine en general. 

Para aquellos que no se consideran aficionados al terror, la historia es bien conocida. El Dr. Henry Frankenstein está obsesionado con el concepto de crear vida. Habiendo dejado la escuela porque los científicos allí no le permitirían continuar sus experimentos, se ha retirado a un castillo aislado donde usa cuerpos robados de tumbas para promover su trabajo. Luego, en una noche oscura y tormentosa, logra darle vida a su máxima creación, un ser humano con diferentes partes cosidas de otros cuerpos. Sin embargo, su júbilo es efímero: el comportamiento "salvaje" de la criatura lo desilusiona rápidamente, y después de que mata a su asistente jorobado, decide destruirlo. Con la ayuda de su antiguo mentor, el Doctor Waldman, Frankenstein inventa un plan para eliminar al monstruo, pero la criatura escapa del castillo y comienza a vagar por el campo cercano… 

La belleza de esta historia simplista de cuento de hadas es mostrar al Monstruo creciendo en términos humanos, y solo siendo un monstruo porque la sociedad lo creó. En su inocencia es como un bebé buscando la luz del sol que se filtra por el tragaluz, luego es el niño aventurero arrojando flores al lago y en su noción equivocada arrojando a la niña que cree que también es una flor, y finalmente es incomprendido por la misma sociedad que lo creó y está etiquetado como un asesino salvaje. 

Sin duda la memoria del monstruo Frankenstein va perdurar durante generaciones.











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