Se está perfilando para que haya mucho más sufrimiento de Mob en esta temporada de lo que esperaba, y no me gusta. No me malinterpretes, este fue otro gran episodio, pero solo quiero que Mob esté a salvo, aunque parece que eso no va a suceder en el corto plazo. Los episodios anteriores indicaron que Mob se mezclaba en situaciones cada vez más complicadas y sobrenaturales, borrando la línea entre los problemas causados por los poderes espirituales y los problemas causados por la gente común. La determinación de Mob de hacer el bien lo ha ayudado, pero su mundo se está expandiendo en su complejidad. Este episodio es un seguimiento natural que enfrenta a Mob contra un oscuro reflejo de sí mismo que tiene más que suficiente fuerza para emparejarlo y un interés incómodo en la psicología de Mob.
Esta batalla por el alma comienza sorprendentemente con Reigen saltando ante la posibilidad de ganar mucho dinero. Esto lo lleva a un nuevo cliente que desesperadamente pide ayuda para que exorcicen el espíritu maligno que cree que posee a su hija. Es una configuración bastante sencilla, y la posibilidad de una multitud psíquicos, incluido el nuevo amigo de los chicos, Shinra, y el resto de su sindicato de trabajadores espirituales. Es un grupo colorido con una o dos caras conocidas, pero en su mayoría están ahí para actuar como forraje mientras Mob y Reigen evalúan la situación. Reigen está especialmente actuando de forma rara en este episodio, primero usando sus absurdos poderes de piedra, papel y tijera que podrían rivalizar con cualquier protagonista de anime. También es la única persona que se da cuenta de las mentiras que "Minori", inmediatamente señalando las inconsistencias en su historia y forma de hablar. Reigen es un estafador, pero es un estafador que querrías de tu lado para protegerte de los estafadores mucho más peligrosos que existen.
A Mogami Keiji no se le da mucha historia de fondo, pero hay suficiente de un presente para ir describiendo un montón de comparaciones con nuestro pequeño héroe. Al igual que Mob, era un psíquico dotado que usaba sus poderes para ayudar a las personas, debido al deseo de proteger a su familia. A diferencia de Mob, Mogami se convirtió en un favorito de los medios de comunicación, pero dada la edad de Mob y la cantidad de atención que ya ha recibido mientras aparentemente esconde sus poderes, es probable que Mob se haga más famoso a medida que el tiempo avanza. Sin embargo, lo que realmente separa a estos dos chicos es que Mogami usó sus poderes en secreto para matar gente por dinero, y finalmente se separó tanto de su brújula moral que voluntariamente se convirtió en un espíritu maligno. Entre los exorcismos y los asesinatos, solo vio lo peor de la humanidad, y eso tuvo su efecto en él.
¿Qué habría elegido hacer Mob si Reigen no hubiera intervenido para salvar a la familia fantasma? De hecho, la gran ventaja de Mob sobre Mogami podría ser que él tiene modelos positivos como Reigen y sus amigos que lo apoyan y lo mantienen honesto, sin importar cuánto intente embotellar todo. Y, por supuesto, eso significa que debe enfrentar a Mogami solo, porque nada puede ser fácil.
Este episodio se siente como el preludio de una entrega mucho más interesante y psicológicamente intensa para el próximo, pero aun así ofrece muchas oportunidades para que Mob Psycho 100 II demuestre su gran potencial. El dominio del espectáculo del estilo sigue siendo fuerte. Me gusta la forma en que se presenta al líder sindical psíquico a través del kanji de bloque grande que ocupa toda la pantalla, mientras que el ex miembro de Claw, Matsuo, se enmarca al lado de un pequeño papel sostenido con cinta adhesiva. Las escenas de lucha son fantásticas, lo que se espera en este punto, pero al ver las artes marciales espirituales de Reigen y las habilidades de Hoyuelo en un solo episodio es un tratamiento raro. Sin embargo, Mogami es la estrella del espectáculo, haciendo una gran declaración con algunos cristales rotos bellamente animados para su presentación. Su presencia durante todo el episodio es similar, llena de primeros planos de su cara torcida pintada en siniestras paletas de colores. Todavía hay algunos momentos de pesadez: me viene a la mente la sonrisa de mierda de Reigen después de ganar en tijeras de papel de piedra, así como un divertido montaje de estilo de manga de psíquicos de fondo que intentan en vano exorcizar a Mogami. Pero en su mayor parte, esto es una vez más Mob Psycho 100 en su punto más oscuro. Me encogí de Mogami rompiendo intencionalmente los dedos de Minori para poder salir del control telequinetico de Mob, y él clavándole el brazo a través del torso de su padre era un nivel de sangre que no esperaba. Se siente como un nivel de severidad típicamente reservado para finales de temporada, y ver a Mob luchando de esta manera solo me pone el ambiente más siniestro.
Incapaz de derrotar a Mogami en el reino físico, Mob astral se proyecta en el cuerpo de Minori para enfrentar a Mogami directamente, solo para que le entreguen su cuerpo en el reino espiritual también. Lo que hace que Mogami sea tan aterrador no es su poder, sin embargo, es su interés en Mob. Reconoce que Mob está dotado de manera similar, por lo que parece estar dispuesto a moldear a nuestro chico a su imagen. Supongo que eventualmente descubriremos si Mogami solo quiere que alguien más entienda por lo que pasó o si solo es un imbécil malvado, pero a pesar de eso, Mob tendrá que salir de allí. Afortunadamente, Mob nunca se ha definido por su fuerza superior, y esa podría ser su gracia salvadora. Su viaje no se trata de ganar poder o hacer una declaración, se trata de ser bueno, y aunque dudo que Mogami se lo ponga fácil, confío en que Mob lo logrará. Al menos, eso espero.
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