El nivel artístico de este anime me encanta, un mundo de pequeñitas personas realizando actividades comunes, como cualquier aldea humana establecida en un bosque. Un mundo mágico y de misterios aun no revelados en su totalidad. Unos seres mágicos llamados "Tsukumogami" aparecen; por lo que he leído en algunas páginas para salir de la duda de lo que significa; son espíritus de objetos comunes que las personas utilizaron, por ejemplo los instrumentos musicales.
Hay tres historias en este episodio: la primera sobre una rivalidad de canto donde aparece una nueva personaje llamada "Konju", quien esta celosa de que Mikochi reciba el premio a mejor cantante. La segunda es sobre una investigación acerca de cómo funciona la vida y la tercera sobre un dueño de una tienda quien muele granos de café.
Este anime no es para todos, algunos los considerarán aburrido, pero en cierta manera si sabes apreciar una animación que brinda un arte visual "verde" y natural, combinado en un mundo mágico de tradiciones folclóricas, yo particularmente siempre me sentí atraído a estos temas.
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