El mundo de Hakumei y Mikochi es bastante exuberante y atractivo, y la música que acompaña evoca la sensación de calma y realismo (depravación). La vida de la gente diminuta describe fácilmente la simplicidad de la vida.
Konju visitara la casa reconstruida de Mikochi, y pasan juntas toda la tarde preparando conservas pero sobretodo, Konju le enseña a preparar jabones aromáticos. Lo curioso de Konju, es que no puede dormir si no está desnuda.
Hakumei y Mikochi van en busca a recolectar hojas de romero pero el lugar donde van a ir, se cree que vive unos animales llamados 'Oroshi', un ave cazadora y feroz. El encuentro con esta ave fueron escenas de verdadera tensión. Lo que me sigue encantando es la tan cálida amistad y compañía que se hacen las dos protagonistas. En una escena, Hakumei cuenta algunos detalles de su pasado.
Las historias y los personajes son verdaderamente reconfortantes, esa misma lo sensación lo tuve cuando me vi el año pasado 'Girls Last Tour'.
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