Este episodio resume la historia de Deku, recapitulando los eventos de los trece capítulos anteriores y preparando el escenario para lo que promete ser una segundo aventura más intensa que la anterior, mientras Deku y sus compañeros se dirigen al Festival Deportivo anual de la Preparatoria UA.
Conocemos más detalles de la historia de All Might a través de una carta que escribió a su mentor, proporcionando más de información sobre las inseguridades de All Might como profesor, además de presentarnos a su misterioso mentor y que tal vez tenga un papel importante en el futuro.
Mientras tanto, Deku reflexiona sobre el trágico incidente en la USJ y se da cuenta de que debe asumir una mayor posesión del poder que heredó de All Might si espera derrotar al mal.
De acuerdo con el título del episodio, también ofrece un gran momento para Ochaco Uraraka, quien confiesa a Deku e Iida que su deseo de ser un héroe está motivado por el dinero. Sin embargo, fiel a su carácter, no es un esfuerzo totalmente egoísta, ya que espera convertirse en un héroe para poder mantener a su familia, cuyo negocio de la construcción está en la quiebra. Son momentos interpersonales como estos los que hacen de My Hero Academia una serie tan convincente.
Está claro que el foco de la temporada 2 será el festival deportivo UA, un evento anual donde los estudiantes se enfrentarán entre sí en una competencia similar a los Juegos Olímpicos. Es en este evento que los estudiantes de UA tienen la oportunidad de ser probados para ser profesionales, así que solo puedo imaginarme qué tipo de drama lleno de acción le espera a Deku y sus compañeros. Además, los estudiantes han tomado nota de la conexión de All Might con Deku, lo que podría provocar cierto drama entre sus compañeros. Mucho pesa en los hombros de Deku y ya veremos cómo se desarrolla todo esto cuando comienza el festival deportivo de UA.
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