Si bien sus batallas no son tan emocionantes como los enfrentamientos del anterior episodio, la tensión que se genera mientras Uraraka se prepara mentalmente para enfrentarse a Bakugo es increíblemente absorbente.
Vemos a Uraraka cada vez más seria, ya que la batalla contra Bakugo es inminente. El momento en que ella se levanta y deja su asiento en la grada para estar sola fue especialmente interesante. Ella no le dice nada a Deku, que está demasiado ocupado garabateando notas sobre las batallas como para darse cuenta de su partida mientras se aleja, sin siquiera molestarse en tomar su bebida con ella.
Pelear uno contra uno contra con alguien que tiene un poder explosivo a causa de un sudor de nitroglicerina en la palma de sus manos es sin duda aterrador.
Deku le ofrece compartir con ella una estrategia que ideó para combatir a Bakugo, pero ella lo rechaza, expresando su deseo de hacerlo por su cuenta. Cuando le dice a Deku, "Nos vemos en la final" y le da un pulgar hacia arriba, su mano está temblando y sus labios tiemblan. En este momento, no solo vemos cuán nerviosa está, sino también la increíble valentía que tiene para superar sus miedos, decidida a convertirse en una heroína profesional que puede ayudar a mantener a su familia.
Las batallas de los otros participantes concluyen de forma impredecible y eso es lo que me gusta de los combates.
Ahora que el escenario ya está listo, el enfrentamiento de Bakugo y Uraraka es el inicio del final de la primera ronda eliminatoria. Con cada episodio que pasa se torna más emocionante.
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