Episodio 01 ★★★½
El estilo de comedia es como de Nichijou, Azumanga Daioh y también me hace acordar a Hinamatsuri por las expresiones ¡Me gusta!.
Chio-chan no Tsuugakuro es básicamente la historia de una niña de secundaria promedio (o al menos autoproclamada como muy promedio) que va camino a la escuela. Puedes pensar que esto podría ser un terreno limitado para construir una serie pero como esto es un anime, todo puede pasar.
A veces Miyamo Chio llega tarde a la escuela. A veces es temprano. Las razones para cualquiera de ellas son muchas: quedarse hasta tarde jugando videojuegos, por ejemplo. El punto es que, mientras está en su ruta a la escuela, siempre sucede algo.
Eso podría ser algo pequeño, como un camino cerrado, que luego se convierte en algo mucho más grande, como una aventura en la azotea con saliva de pasta de dientes, pisar la maleta de cocodrilo de un tipo rico o salir audazmente de un estacionamiento de un hotel amoroso.
Miyamo Chio es, en el exterior, una chica de secundaria mediana y modesta a la que no le gusta destacarse. Pero en el interior hay un caldero hirviente de emociones que conspiran para crear un evento dramático mucho más exagerado de lo que se podría pensar. Incluso tiene un alter ego asesino basado en su personaje de videojuego.
Ya sea uno, dos o más viajes por episodio, Chio-Chan no Tsuugakuro no se trata de la escuela. Se trata de llegar a la escuela y de todo lo que sucede al intentar hacerlo. Las explosiones de acción son muy animadas, el viaje es probablemente más divertido que el destino de todos modos.
Chio llega tarde a la escuela. La inseguridad se intensifica. Pasó demasiado tiempo jugando lo que obviamente es un juego que parafrasea a ‘Assassin's Creed’ y se quedó dormida mientras se ponía los zapatos. Mientras ella calcula el itinerario óptimo para llegar a la escuela, cae en un callejón sin salida debido a obras en la carretera. Ella tiene dos opciones. Una es llegar tarde y ser un ejemplo de la escuela junto con los otros delincuentes por llegar tarde. El otro es convertirse en un ‘asesino’. Sube a ese poste, camina sobre el techo, mira la ropa interior de la gente secándose al sol, siente la vergüenza de cometer tal acción. Ser escupido en la cara por un hombre de mediana edad que se cepilla los dientes y cuyos labios son mucho más grandes de lo que deberían. Salta a la cara de un hombre arrogante que trabaja en oficina para crear un camino y luego emerge pacíficamente del estacionamiento de un “Hotel Love”, solo para que sea fotografiada por un pervertido local. Supongo que todos ustedes pueden imaginar cuál fue su elección.
Buen comienzo. Chio's School Road parece un lindo espectáculo. Nada que te deslumbre, por supuesto, y nada que Azumanga Daioh no haya hecho hace diez millones de años, pero es divertido y entretenido de ver. El hecho de que de alguna manera me empatizo con la protagonista (tal vez no en sus puntos de vista sobre la vida en la escuela secundaria, pero definitivamente en su obsesión con los juegos y su proceso de pensamiento paranoico) también ayuda.
Si eres fanático de la comedia, echa un vistazo a Chio's School Road.
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