En este segundo episodio, técnicamente empieza la labor de "detective fantasmal" por parte de Ichiro. Pero la diferencia es que sus clientes no son personas si no 'espíritus', que murieron antes de hacer algo importante, y para que tengan un descanso pleno de vida eterna en el otro mundo o una reencarnación (ya que en este capítulo se menciona al budismo), Ichiro será el medio de esta comunicación. Algo así como la película "Sexto Sentido" pero no el sentido de ser algo terrorífico sino más bien de que los espíritus son parte de la existencia (si se comprueba claro:)).
Es la primera aparición fantasmal para Ichiro, Yuki se le presenta de una manera cálida y amistosa, aunque claro, como es la primera vez para Ichiro obviamente va tener miedo, incluso yo también si es que algun día se me presentará esta situación (lo deseo).
Mientras que la mamá de Ichiro tiene de disculparse por todas las travesuras de su hijo, Ichiro ha cambiado desde su accidente pero todavía tiene que soportar los castigos como las palmadas en el trasero por parte de su mama. Esta vez por la desaparición de Chiro, una perra de la abuela Yoshikawa.
Lo interesante es que también Ichiro puede ver a los fantasmas de los animales. Entonces podríamos decir que un pequeño ser vivo, tiene una "esencia espiritual". Bueno, al menos hasta que se compruebe.
Los espíritus que se le aparecen a Ichiro son por una razón, incluso la de un perro. Ichiro tendrá que hacer los que su instinto le dice. Aquí no describo más detalles porque las escenas on el fantasmas del perro pueden ser algo tristes pero a la vez reconfortante.
Yuki descansa en paz y renace sana después.
El fantasma de Yuki nuevamente se le aparece a Ichiro y esta vez le cuenta cuales es su historia y porque lo está contactando. Yuki menciona el nombre de ‘Aota Seiji’, al parecer, la única persona que Yuki estuvo enamorada antes de su muerte. El encuentro de Ichiro con Seiji es divertido pero en un flashback donde se muestra el funeral de Yuki, es una escena melancólica. Seiji le regalo un objeto hecho de alambre con la forma del nombre de Yuki cuando fueron al festival (un festival tradicional japonés). Yuki desde que nació estuvo enferma, incluso los doctores la pronosticaban que solo viviría diez años, pero ella pudo llegar a los 17 y conocer a Seiji, quien sería como el primer chico del que ella se enamora. Ambos fueron al festival, escapándose del hospital. Después ella falleció sosteniendo el objeto que Seiji le dio. Ella ahora como un espíritu, solo desea que el objeto sea enterrado por su 'único amor'.
Esta historia es divertida, realista, melancólica, incluso me he sentido algo identificado pero lo importante es el mensaje de ello.
Además lo que me gusto es que con la historia del perro, ya 'sembraron' la historia para el otro episodio, y viendo los adelantos post-créditos, ¡Vaya! ¡No puedo creerlo! La abuelita Yoshikawa parece haberse convertido en un espíritu, y no es ningún spoiler porque ya te lo mencionan en el adelanto del tercer episodio. Así que para la próxima, la siguiente historia promete.
*Posdata: Y vuelo a remarcarlo, me encanta el Opening, incluso esa canción de los 'Backstreet Boys' ya empezó a gustarme demasiado, quien lo diría:).
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