Este anime sigue demostrando un humor simple, cursi, no tan apropiado quizás para algunos pero muy efectivo (opinión personal). En la escena final nuevamente me hicieron reír a carcajadas.
El perrito del opening que acompaña a Ichiro oficialmente en este tercer episodio es parte de la familia Hanada. Pero antes de ellos, la abuela Yoshikawa se presenta ante Ichiro, aunque al principio no sabe que ahora ella es un espíritu. La abuela, que vimos realmente muy poco de ella (cuando estaba viva), para pedirle a Ichiro que cuide al cachorro de Chiro. La respuesta de Ichiro es una negativa donde incluso menciona que tampoco es capaz de cuidarse a sí mismo.
Las situaciones son divertidas, mencionándole a su familia que la abuela Yoshikawa está en su casa, para decirle que se quede con el cachorrito.
Ichiro se compromete a decirle a su padre, pero incluso no tiene la necesidad de decirlo porque su padre que fue al funeral de la abuela, se comprometió a cuidarlo. Lo habían insultado (o retado) ya que los vecinos consideran a la familia Hanada como muy pobre y mantener a un perro los llevaría a la ruina.
Me siento muy identificado con esto, lo digo porque mi familia cuando era niño, fuimos muy pobres, ahora la situación ha cambiado un poco pero igual seguimos siendo humildes como siempre (que cursi :v pero es la verdad).
Sin embargo el cachorro de Chiro fue llevado a la perrera, Ichiro y su mejor amigo están buscándolo pero no saben dónde está. Al no encontrarlo, la abuela Yoshikawa tiene que actuar, y que mejor manera que contarle la situación para una charla profunda, es en el baño donde Ichiro está haciendo sus necesidades. Esto ya se convirtió en algo clásico.
Mientras que en la perrera, el pequeño cachorrito que pronto va ser llamado como lo indica el título del episodio, está en peligro pero el fantasma de la perra lo salvara, incluso en una escena algo que no me esperaba que fuera tan sobrenatural, se lo lleva en una especie de burbuja. Además por lo que veo los espíritus también tienen el poder de la tele transportación, ya que Ichiro cuando estaba cagando, literalmente es tele-transportado a la perrera.
Logra traerlo y con su amigo, Ichiro rapidamente logra acostumbrarse y cuidar del perro, esas escenas son reconfortantes, tranquilizadoras y divertidas de ver.
La escena final es cumbre, pero Ichiro tiene una personalidad de ser un niño más travieso que Daniel el travieso. Cuando uno está en media noche y tiene ganas de ir al baño por lo general uno lleva una bacinica pero Ichiro que se caga literalmente en la letrina del perro. Mientras su mama lo acusa de haberse cagado ahí, el abuelo intenta analizarlo visualmente para ver si se trata del excremento de un Ichiro o del perro. La escena en si es graciosa, pero cuidadito que estés comiendo:).
*Sinceramente espero que algún día se animen hacer más temporadas de este anime. Si hicieron la segunda temporada de Sakura después de 20 años, porque no también de Hanada Shounen-shi.
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