¡Vaya! Me he quedado algo sorprendido por lo ingenioso que ha sido al tocar algunos temas que repercuten en la sociedad de hoy, especialmente en los jóvenes; la adicción a los celulares inteligentes, el suicidio y la depresión. Me encanta como la serie se adapta a la tecnología actual, y además de la nueva aparición de uno de los mejores villanos de GeGeGe no Kitaro, un personaje que puede vislumbrar por su apariencia tétrica.
Lo interesante del episodio es que nos da una visión más profunda de Nanashi, el misterioso yokai que ahora sabemos que está usando a Mana, además de traer Kubire-Oni, un yokai nacido de un humano que se suicidó y ahora alienta a otros hacer lo mismo.
La amiga de Mana, Miyabi, le sugiere que descargue una nueva aplicación llamada "La app de la maldición", ella toma el teléfono de Mana y lo hace por ella. Renuente pero incapaz de decir que no, Mana ingresa el nombre de Karin en la aplicación, y pronto se entera de que Karin se ha caído y se ha torcido la pierna. Poco después, el teléfono de Karin descarga misteriosamente la aplicación y le dice que ingrese dos nombres, a menos que quiera que la maldición se le regrese: pone a Mana y Miyabi. Mientras tanto, la Chica Hato ha escuchado sobre la aplicación y ha informado a Kitaro, y no un momento demasiado pronto, antes de que Mana sepa lo que está pasando, su teléfono está lleno de descargas de represalia, cada una basada en una persona que la ha maldecido.
Si bien Kubire-Oni es en gran parte culpable aquí, usar internet para estirar su cabello como un tentáculo en los teléfonos de las personas, y Nanashi también es un instigador, alentando a Kubire-Oni para que Mana se suicide. Pero el verdadero mensaje aquí es que el acoso cibernético es un problema real, especialmente para los jóvenes. Hoy en día, el anonimato de Internet permite que los agresores se sientan mucho más invencibles al mismo tiempo que destruyen la confianza de sus víctimas, y tal vez incluso las vidas. El hecho de que este episodio se abra con alguien que se cuelga a sí mismo, pone de manifiesto lo malo que puede ser esto. Kitaro y la Chica Gato salvando a Mana y su amiga de un destino similar solo subraya cuán extendido se ha vuelto el problema gracias a la aplicación de la maldición, y debería hacernos cuestionar cuántas personas no pudieron salvar.
Al final del episodio, Mana está más desgastada de lo que la hemos visto nunca. Ella ha pasado por el infierno y el hecho de que, a pesar de todo lo que sucedió con su teléfono siguiéndola simbólicamente mientras intenta escapar, su teléfono inteligente está justo al lado de la cama. La aplicación de maldición específica puede haber desaparecido, pero la amenaza no, y ahora que Mana lleva otra de las marcas de Nanashi en su cuerpo, sus experiencias pueden hacerla más vulnerable que nunca.
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