Director: Steven Soderbergh
Me gustan las películas que cuestionan la cordura del personaje principal, y por lo tanto, hacen que el espectador se pregunte acerca de la fiabilidad de la narrativa. Tales películas, si se hacen bien, pueden ofrecer un viaje salvaje. Unsane, ofrece tal experiencia. Aunque el final es genérico y se prolonga innecesariamente, la producción en su conjunto es de suspenso, llena de pequeños giros absorbentes a medida que se adentra en un territorio incómodo y tentador.
Claire Foy interpreta a Sawyer Valentini, una mujer de treinta y tantos años que está comenzando un nuevo trabajo en una nueva ciudad. Ella ya está recibiendo críticas favorables por su trabajo y una oferta de un jefe lujurioso para acompañarlo en un viaje a una conferencia. Pero, a pesar de su éxito en el empleo, no está bien con Sawyer. En una conexión que salió mal, nos enteramos de que ella tiene problemas. Es propensa a las alucinaciones, y como le confiesa a un psiquiatra, sufre de una forma de trastorno de estrés postraumático relacionada con un incidente de acoso. Ahora, ella ve al hombre, un obsesivo llamado David Strine (Joshua Leonard), en todas partes. Un comentario imprevisto hace que el terapeuta crea que podría ser suicida. Se le presenta un fajo de papeles ("todo de rutina") que tontamente firma sin leer, y así acepta un período de compromiso voluntario de 24 horas. En el interior, encuentra un amigo en Nate y un enemigo en Violet. Su madre (Ángela Valentini) trabaja incansablemente para lograr la liberación de su hija. Pero Sawyer pronto se da cuenta de que puede tener problemas más graves que quedarse sin hacer nada y tomar sus medicamentos cuando reconoce a uno de sus cuidadores como su acosador, David Strine. ¿Pero está él allí o ella se lo está imaginando?
En gran medida, el éxito de Unsane se basa en la actuación de Claire Foy, que se encuentra en casi todas las escenas. Foy muestra un rango asombroso, desde la depresión tranquila de una mujer que intenta reclamar su vida hasta la intensidad de alguien que recoge los fragmentos de su cordura. En el medio, hay episodios de histeria y escenas en las que Sawyer emite la vibra de alguien desquiciado tratando de pretender ser normal.
Unsane puede no ser un thriller innovador, pero sigue siendo una pieza divertida del género dando prioridad a la cordura mental del personaje principal. La película definitivamente se convierte en un territorio violento y de mala calidad que algunos pueden encontrar objetable, pero me atrapó este emocionante thriller psicológico, que además se filmó utilizando una nueva tecnología para hacer películas de género audaces a bajo presupuesto. Puede que no me guste la estética de la cinematografía pero me encantaría volverla ver de aquí a un par de años.
-- Visto en Agosto del 2018 —
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