La historia se pone más emocionante a medida que pasan los capítulos. La chica 'Eleven' demuestra las diferentes funciones que tienen sus poderes psíquicos, y una de ellas que inclusive puede ser la más impresionante, es canalizar las voces de personas que se encuentran alejadas, es decir, a grandes distancias. Así que los muchachos aprovechan su habilidad para localizar a Will. Mientras que Joyce escucha a Will en la pared de su casa; desgarra el tapiz de la pared y lo ve detrás de una especie de 'membrana'. Nancy descubre una figura extraña detrás de su amiga desaparecida en la fotografía que tomó Jonathan. Ella le muestra la foto a Jonathan y él se da cuenta que la figura coincide con la descripción que le dio su madre acerca de una criatura con figura humanoide de largos brazos y sin rostro.
Cada historia está conectada y se torna interesante por igual. Por un lado los muchachos con Eleven. Joyce ya parece tener claro sobre lo que está sucediendo con su hijo. Nancy preocupada por su amiga desaparecida que también se conecta con la desaparición de Will. Y por último el oficial Hooper, el personaje que más se está acercando a la 'verdad' descubre conspiraciones que involucran al laboratorio del pueblo. La escena final con el supuesto cadáver de Will en la morgue fue inquietantemente emocionante.
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