Sinopsis:
La fuerza expedicionaria de la Alianza logra ocupar numerosos sistemas estelares imperiales sin encontrar resistencia. Sin embargo, termina siendo cargado con la tarea de alimentar a la gente liberada del Imperio, ya que todos sus alimentos y provisiones han sido retirados por el Imperio como parte de la estrategia de tierra quemada de Reinhard von Lohengramm. Esto causa una enorme presión sobre la línea de suministro de la Alianza, y Alex Cazerne, que está a cargo de la logística de la fuerza expedicionaria, intenta advertir al comandante supremo Lasalle Lobos sobre la gravedad de la situación, pero es rechazado y en lugar de eso ordena solicitar más suministros de la patria.
Frente a la creciente falta de suministros, Yang Wen-li decide prepararse para un retiro. Primero, convence al comandante de la Décima Flota, Ulanhu, quien también lidera la vanguardia para prepararse en la retirada. Luego, le pide al comandante de la 5ta Flota, Alexandre Bewcock, convencer al resto de los comandantes de la flota de que hagan lo mismo y que busquen una orden de retirada desde la sede de la flota. Mientras tanto, disturbios ya han estallado en los territorios ocupados por la 8va Flota. Sin embargo, cuando Bewcock intenta buscar la orden de retirada de Lobos, es saludado por Andrew Falk, quien insiste en transmitir la solicitud de Bewcock a través de él. Un Bewcock frustrado reprende a Falk, quien se queda tan sorprendido que experimenta un ataque de frustración y se desmaya. Al final, Bewcock aún no puede obtener la orden de retirada ya que Lobos está descansando y ha dado la orden de no ser molestado a menos que el enemigo ataque.
En Odín, Reinhard ordena que Siegfried Kircheis lidere una flota para interceptar y destruir el convoy de suministro de la Alianza solicitado por la fuerza expedicionaria, y luego parte junto con el resto de los comandantes de su flota subordinada para un contraataque total contra la fuerza expedicionaria de la Alianza.
Comentario:
Ver a los comandantes de la Alianza lidiar con la incompetente burocracia de sus líderes es el principal punto focal de este episodio. Al igual que en el episodio anterior, esta semana se basa principalmente en la idea de que los oficiales de mentalidad menos práctica de la Alianza pero con su presunto estatus de "prestigio" para llevar sus acciones a la victoria. Entre la discusión de los suministros, la insistencia de Falk, y los destellos de las decisiones tomadas por su Consejo, hay un montón de análisis de un ejército que se imagina a sí mismo como héroes y que tienen mucho más éxito que derecho. Es una actitud que muchos ciudadanos de las democracias occidentales pueden encontrar frustrantemente familiar, y la serie es clara sobre qué lado se necesita; Cazerne declara el esfuerzo como una batalla "demasiado absurda como para morir".
En esta ocasión, Yang es eclipsado por otro comandante, el almirante Bewcock. Bewcock ha sido una de las voces más consistentes de la razón, junto con Cazerne, dando vueltas en el fondo de esta historia, pero sus enfrentamientos con Falk y otro comandante, muestran cuán fuerte puede ser su presencia cuando está realmente harto de oficiales ineptos que quiere prevalecer.
Sigue siendo reconfortante ver a personajes encarnar la actitud de un líder verdaderamente inspirador. El desafío de Bewcock a Falk fue extraño y a la vez admirable, que literalmente deja a Falk inconsciente por el fracaso rotundo de su plan. Eso demuestra que muchas veces la grandilocuencia de una persona es solo la superficie para ocultar sus debilidades internas.
En general, fue un gran episodio, solo espero se pueda lograr un final de temporada memorable. Además, que ojala puedan continuar esta historia porque las OVAS de la serie original son extensas, y que seguramente más adelante veré.
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