Mientras Eiji intenta cumplir la petición que le dio Ash, es atrapado por Arthur y su equipo... otra vez... Afortunadamente, Shorter no se queda atrás, ayudando a Eiji a escapar pero a un alto precio. Mientras tanto, Ash y Max tienen que lidiar con sus propias caídas personales mientras navegan por las complejidades de la vida en prisión.
Spoiler: Este episodio presenta otra muerte. Esta vez está un poco más cerca de la verdad, ya que es la única persona que tiene la llave para desbloquear el misterio de Banana Fish. El cual no lo mencionare pero dada la importancia que tiene la persona para Ash. Pero esta noticia al parecer afecto más a Max que a Ash.
Ash está descubriendo más sobre Banana Fish y su conexión con su hermano, pero, cuanto más se acerca a la verdad, más peligro corre. Mientras tanto, Eiji se está adentrando en el mundo de Ash a pesar de que le esté dando una salida. Solo han pasado unos días, pero, ya está demasiado profundo, no hay vuelta atrás.
La violencia no fue tan "pesada", lo cual me gustó más para desarrollar más el misterio de Banana Fish, que es de lo que se trata todo esto. Pero, también quiero señalar que recibimos un poco de comentario social cortesía de Ibe, sobre la naturaleza de la libertad en Estados Unidos a pesar de su inclinación por la injusticia. No solo es apropiado en el contexto de la serie, sino también en el clima social actual de los EEUU.
Este fue otro episodio con algunos momentos alegres mezclados con el drama y la intriga. Como siempre, los personajes son realmente donde se encuentran las fortalezas de esta historia y obtenemos algunas actuaciones emocionales genuinamente grandes de todo el elenco. Sin embargo el ritmo de la historia y la acción fueron un tanto opacos. Las emociones sufrieron un gran bajón con respecto al anterior episodio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario