Cada vez se torna más emocionante, ya prácticamente a uno se le hace obligatorio ver toda la temporada; un gran mérito, exprimiendo el entretenimiento al límite. La banda sonora también hace lo suyo, ya que todavía perdura la nostalgia de los 80s.
Los muchachos se topa con la niña y la llevan a casa de Mike, donde duerme en el sótano para que sus padres no se enteren de su presencia (hay situaciones divertidas). Te muestra algunos hechos intrigantes, cuando los científicos del laboratorio encuentran una sustancia que escurre de las paredes en la casa de Joyce. La niña misteriosa es 'Eleven' por que lleva el numera 11 marcado en su antebrazo, ella reconoce y señala a Will en una foto. Dustin y Lucas quieren informar a los padres de Mike sobre Eleven, pero ella usa la psicoquinesis para detenerlos; por un momento me hizo recordar a la película Carrie (1976) y al personaje anime, Tetsuo de Akira (1988). En la parte final se ve la influencia de las películas slasher; un grupo de adolescente es acechado por una extraña criatura y también por el hermano de Will, Jonathan, que investigaba los bosques, donde escucha gritos pero era el grupo adolescente, y en secreto los fotografía. En la parte final que en mi opinión fue lo mejor del episodio; Joyce recibe otra llamada de Will, donde de repente empieza a parpadear las luces, se enciende la música en el cuarto de Will, y algo atraviesa la pared. Intriga y suspenso al mismo estilo de las películas de terror de los 80s e influenciado por directores como John Carpenter, Wes Craven, Robert Zemeckis; y recalcando la música de los 80s.
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