El drama del síndrome de la pubertad sigue desarrollándose mientras la serie guarda otro arco bien construido.
La historia se desarrolló en gran medida como esperaba, salvo por un giro dramático: el intento de suicidio de Nodoka. La resignación en el rostro de Nodoka cuando su madre estaba alabando a Mai fue desgarradora, pero no entendí lo que estaba pasando hasta que comenzó a caminar hacia el océano, lo que permitió que la escena cargara aún más peso. El trabajo de detective de Sakuta le dio la carta de triunfo que necesitaba, y una vez que las hermanas tuvieron la oportunidad de sentarse y hablar adecuadamente, se permitió que algunas de las inseguridades y aspectos inmaduros de Nodoka estuvieran completamente expuestas.
Mi mayor queja con el episodio es que después de la acción bastante drástica de Nodoka en la playa, no hay mucha discusión sobre el "por qué" detrás de su comportamiento. La ira y los celos que se derivan de tener un hermano mayor exitoso son muy diferentes a sentirse justificados al quitarse la vida porque no son "necesarios". De hecho, ni siquiera parece que Sakuta haya confiado esa parte de la noche a Mai, un descuido en mi opinión.
La expresividad de los diversos personajes, especialmente durante las escenas más impactantes, conserva su impresionante 10 episodios, pero hace que las tomas y escenas de menor calidad sean un poco más fáciles de detectar.
Este anime aún se distingue en esta temporada emocionante con sus arcos de historias magníficamente elaborados. A medida que el episodio llega a su fin, ya vemos los bloques de construcción para el próximo arco, que aparentemente se centrará en Kaede. Me interesa ver cómo los personajes anteriores se integran en la historia que viene, a medida que el equilibrio se hace cada vez más difícil con cada nuevo personaje agregado a la lista.
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