Después del sorprendente set de acción del primer episodio, este episodio aumenta la apuesta inicial al darnos un buen equilibrio entre la acción visualmente impresionante y el buen desarrollo del personaje. Se presenta a una de las viejas amigas de Asuka, Magumi, Kurumi, y vemos que tanto Asuka como Kurumi llevan una vieja carga de sus luchas anteriores. Si bien el deseo de Asuka de vivir una vida normal es comprensible, obtiene un incentivo para volver a su antiguo trabajo después de ver a su amiga en peligro. Hay un verdadero interés emocional en este episodio que, con suerte, la serie continuará desarrollando. Asuka se perfila como una buena protagonista con fallas y humanidad, y por ahora, la serie ha mantenido un buen control sobre la escritura de sus personajes.
Fue un buen gancho (para mí) los dos primeros episodios que funcionan bien con la temática que quiere brindarnos. Con todo este tema oscuro, tiene sentido que la serie intente utilizar violencia gratuita, coreografía de lucha acrobática y fan-service para mantener la vista en la pantalla. Es una mezcla interesante de elementos: una historia psicológica reflexiva combinada con la verdadera magia de cómo los pechos de Kurumi permanecen en su traje de enfermera de guerra, por no mencionar que los tipos se cortan en numerosas piezas. El intento de valor de choque funciona de manera intermitente: el gigante malvado oso de peluche, arrojando una cabeza decapitada hacia arriba y hacia abajo mientras canta alegremente, funciona mejor que algunas de las batallas reales, y la revelación de que Asuka tiene que enfrentarse a "chicas mágicas ilegales".
Retornar a una vida normal después de vivir una experiencia de traumatismo tan difícil de llevar, la pobre Sayako estaba al borde de la muerte, pero Rapture Asuka la salvó. Asuka aún está siendo presionada para regresar al escuadrón de operaciones especiales.
Sayako aún no asimila que sobrevivió a ese ataque terrorista, el estrés postraumático provoca ansiedad, pero Asuka logra calmarla y, a su vez, hacerle entender que debe seguir adelante con su vida y no sentirse débil. Los terroristas continúan con sus operaciones y ahora serán ayudados por un Mahou Shoujo que es un psicópata asesino.
Kurumi finalmente hace su aparición, sus poderes curativos son increíbles y esa jeringa es un arma interesante, también tiene un cuerpo curvilíneo espectacular y tiene mejores pechos que Asuka... maldita sea una enfermera sexy.
Ese oso asesino no se detuvo con nadie, gracias a Kurumi, la niña y su madre se salvó. Sacchu es raro, su cara es un poco inquietante y su mirada da mucho miedo, pero parece ser muy útil cuando se pelea. Al final, Asuka llega a tiempo y salva a Kurumi del oso asesino.
Esa conversación al final entre Asuka y Kurumi tuvo una intensa vibra de Yuri, Asuka y sus traumas de posguerra le impiden volver a estar con Kurumi, pero parece que volverán a estar juntos, ya que al día siguiente Kurumi aparece en la clase de Asuka. Kurumi se veía increíble en uniforme escolar.
La serie se está tomando su tiempo para llegar al clímax de las cosas, pero eso realmente está funcionando para mí hasta ahora. Los problemas emocionales de Asuka y las consecuencias de la guerra en los soldados son una gran parte de lo que diferencia a esta serie de otras chicas mágicas oscuras, y aunque no creo que apunte a ser una profunda deconstrucción del género, su ritmo sí lo hace. Nos da tiempo para pensar en los pensamientos y sentimientos de Asuka, lo cual aprecio.
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