Parecía un episodio prometedor pero fue más de los mismo, aunque hubo algunos diálogos interesantes en cuanto al pacto entre Sailor Uranus y Sailor Neptuno. Kaolinite mostró su poder de usar su cabello como arma por primera vez.
Las chicas asisten a una carrera de motos en que Haruka resulta la ganadora indiscutida. Debido a ello Haruka es odiada por los demás corredores, excepto por uno de nombre Yamada, que parece tener verdadera pasión por correr. Camino a casa, Serena se distrae y pierde el autobús, por lo que Haruka la lleva en su moto. En el camino los corredores intentan acabar con su vida chocándola. Haruka y Serena salen ilesas pero la moto ya no funciona. Haruka recibe el aviso de Michiru sobre un nuevo enemigo y se retira. Serena la sigue y llega a donde Sailor Uranus y Sailor Neptune luchan con el enemigo así que interviene. Esta última está atrapada pues el ataque a Yamada solo era una emboscada. En la pelea Sailor Neptune cae a un lago, mientras que Sailor Moon y Sailor Uranus quedan unidas por unas esposas del enemigo y deciden esconderse. Sailor Moon le insiste a Uranus que debe rescatar a su amiga, pero ella ignora totalmente a Sailor Moon. Debido a su insistencia, ella le cuenta que el silencio y el fin se acercan a este mundo y que solo los talismanes pueden impedirlo. La amabilidad y sentido del humor de Sailor Moon poco a poco van rompiendo el hielo, hasta que Sailor Uranus decide confiar en ella. Ambas vuelven a la pelea y actúan coordinadamente a pesar de tener las esposas, librándose de ellas finalmente, derrotando al demonio y rescatando a Sailor Neptuno. Sailor Uranus le dice a Sailor Neptuno que le debe la vida a Sailor Moon, pues ella la salvó.
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