Retomando con lo que se dejó en el anterior episodio, Iroha regresa a la cabaña después de su carrera nocturna en el bosque, pero el intento de Tsutsui de resolver su conflicto actual no funciona como estaba planeado. No puede entender por qué ser amable con otras personas la haría infeliz, y eso hace que Iroha se rinda en la discusión por el resto del viaje en el campamento. Una vez que la pandilla regresa a la escuela, Ayado finalmente confiesa sus sentimientos a Tsutsui, quien no tiene idea de cómo responder y termina huyendo. A medida que aumenta la incertidumbre sobre su relación, Tsutsui e Iroha reciben algunos consejos de su círculo de amigos. Pero esta confesión alborota nuevamente la vida sentimental de Tsutsui. En el proceso de tratar de darle sentido a su situación, Tsutsui recuerda el pasado en otro flashback en sus días de niñez. Al igual que la historia de origen de su amistad con Ito, esto nos da una imagen más completa de quién es Tsutsui como persona. Vemos cómo su capacidad para dibujar personajes de anime lo ayudó a hacer amigos en la escuela primaria, solo para que la gente lo descartara como otaku cuando lo hacía en la escuela media. Esto nos da una mejor idea de por qué tiene problemas para confiar y relacionarse con los demás letra. Es cierto que la conexión de este flashback al conflicto actual es bastante vaga, aparte del tema común de luchar para relacionarse con otras personas, pero en este punto su personaje y personalidad es comprensible.
Solo espero que en los próximos episodios realmente nos sorprendan, porque los romances y los conflictos entre los protagonistas se están haciendo cada vez más monótono.
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