Un episodio con una mini-historia apocalíptica, donde el centro de atención son los llamados "Tanuki", unos seres en forma de animales que quieren dominar a la humanidad, mientras liberan un monstruo gigantesco en la ciudad causando estragos a todo Tokio. Esta historia va continuar para el próximo episodio.
Lo que también es interesante es que la erradicación de la humanidad no parece estar en los planes de los tanukis. En cambio, demuestran su astucia al usar a los humanos para promover sus propios fines, como por ejemplo la luna roja en el cielo que va a aplastar a Tokio (pero que en realidad es un huevo) los humanos se vuelven locos de miedo y deciden derribarlo, pero en el momento en que el huevo regrese a la Tierra, eclosionará al monstruo del que deriva su poder. El padre de Kitaro menciona que los Tanuki no pueden hacer eclosionar el huevo ellos solo; si los humanos hubieran sabido más sobre asuntos de yokai o simplemente hubieran tenido menos miedo y lo hubieran pensado un poco más, no se habrían convertido en los autores de su propio desplazamiento como la especie dominante en Japón.
Lo que sin duda sorprendió, fue ver a Kitaro ser convertido en piedra, ya veremos cuál es la solución ingeniosa ante esto, pero toda esta en manos de Papá Ojo. Mientras Mana, está en peligro de convertirse en Tanuki, y los humanos se han convertido en ciudadanos de segunda clase. Así que para el próximo episodio será interesante ver cómo Kitaro se sale de este lío y salva el día.
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