Este episodio es una carrera cíclica por romper el destino marcado por el tiempo. Lamentablemente sigue la misma jugada que la resolución del episodio anterior, pero eso no dice mucho dentro del alcance de los muchos altibajos de la serie. Para dar crédito donde es debido, agradezco que la narración por fin esté intentando inyectar algunas apuestas en su trama, después de pasar los últimos cuatro episodios dando vueltas. La máquina del tiempo ha sido destruida. Los rumores de guerra finalmente comienzan a hacerse evidentes, por lo que un desesperado Okabe cede y le da a Maho y Daru el visto bueno para terminar de reparar el teléfono micro-agujero temporal, necesitan piratear SERN de nuevo y usar su Gran Colisionador de Hadrones para producir las cosas de ciencia y temporales necesarias que pondrán en funcionamiento su improvisada máquina de tiempo. Hay montones de montajes que muestran a todos los miembros del grupo trabajando para terminar la máquina antes de que finalice el plazo de 48 horas, y Amadeus incluso vuelve a aparecer, reuniéndose con la banda para ofrecer su apoyo y darle a Maho una ayuda emocional.
Amadeus es un ejemplo perfecto de las fallas de esta historia en el microcosmos. Ha estado ausente durante gran parte de la carrera de S;G 0, y su impacto en la trama ha sido sorprendentemente mínimo. Es una maravilla científica, una inteligencia artificial consciente de sí misma que también es una personalidad clonada de una de las figuras más importantes de la serie, que en teoría debería destruir por completo las nociones preconcebidas de conciencia de la gente, la preservación de la vida después de la muerte, etc. Pero en este episodio, Amadeus una vez más es tratado como una buena chica de la computadora que aparece a veces para hacer frente a las obsesiones de Okabe y Maho sobre el Kurisu real. Es una pérdida extraña de un personaje potencialmente fascinante.
También se desperdicia el tan ansiado regreso del teléfono micro-agujero temporal. El programa ya ha hecho que Okabe salte a otra línea mundial (que todavía no se ha explicado), por lo que el impacto emocional de ver a Okabe finalmente toma la decisión de reconstruir el teléfono y usarlo para salvar a Mayuri y Suzuha es mucho menos afectado. Además, a pesar de la inminente amenaza de una guerra apocalíptica y la fecha límite en la que todos están peleando, el episodio lucha por establecer cualquier sentido de urgencia o temor.
Más tarde, Okabe se reúne con Suzuha y Mayuri solo para repetir básicamente la misma conversación que hemos escuchado en los últimos tres episodios justo antes de que la máquina del tiempo vuelva a explotar cuando Leskinen ataca a Okabe y el profesor Reyes con casco. Su traición es tratada como una sorpresa, pero estoy sorprendido de que Okabe incluso recuerde quién era Judy, ya que ella solo apareció en un par de escenas para ser telegrafiada como el personaje doblemente amistoso.
Ahí es donde el episodio nos deja. La máquina del tiempo se ha ido, y Okabe está preocupado de que este sea un punto de convergencia similar a la muerte de Mayuri en la serie original, pero aún promete dar un salto tantas veces como sea necesario para salvar a sus amigos. Es un ritmo familiar, y aunque me gusta que la trama haya adquirido al menos un poco más de impulso, es una lástima ver a Steins;Gate 0 caer en la misma trampa. Después de semanas de repartir falsos comienzos e hilos narrativos colgantes que aún tienen que ir a algún lado, parece como si S;G 0 simplemente siguiera los ritmos del primer espectáculo, excepto que ahora todo es dos veces más complicado y la otra mitad divertido (pero con mucha pesadez).
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