Con esto, el arco de "Yokai Occidental" llega a su fin. Y de una manera más satisfactoria de lo que me preocupaba, como sucedería hace unos algunos episodios, eso es seguro. Aun así, esta fue claramente una estación de paso, un preámbulo del verdadero arco climático de este renacimiento. Y a todas luces, parece que va a ser grande, y oscuro también. Es irónico que los dos personajes en el centro sean nuevos en esta versión, y que sean dos de los mejores personajes de la temporada.
Para mí, Backbeard siempre ha sido un villano de papel. Poderoso y malvados, ciertamente, pero los tipos malvados que sienten la necesidad de recordarte lo malvados que son, tan a menudo como él lo hizo, no logran un impacto de villano como se espera. Mana ha sobrevivido a su caída, gracias al chaleco de Kitaro aparentemente (ese chaleco también será importante más tarde), y Adele le da una piedra que dice que restaurará los poderes yokai de Kitaro. El único problema es que Mana tendrá que cruzar unos cien metros de territorio expuesto para alcanzarlo.
Mana tiene muchas agallas, no hay duda de eso. Y suerte también (aunque no estoy convencido de que Nanashi no esté jugando con el objetivo de Backbeard o algo así). Ella logra llevar la piedra a la vecindad general de Kitaro, y él logra liberarse de sus restricciones. Y al comprometer a Backbeard, él libera a Adele para intentar salvar a Agnes, que necesita la ayuda de Mana, ya que es demasiado débil para caminar sola. Su objetivo aquí es obvio: mantener en marcha la vista del auto-sacrificio y recuperar la suerte de Agnes.
Lo que me sorprendió en la pelea de Kitaro-Backbeard es que Kitaro usó un poder que nunca le hemos visto usar en esta versión (no creo) - "Electricidad Interior". Y realmente logra forzar a Backbeard a tomar una forma corpórea, que parece disfrutar más. El poder de Kitaro, si es alimentado por el odio que fluye en su chaleco, Adele logra deslizar el anillo del dedo de Agnes, y lentamente la marea de la batalla se convierte en el favor de los buenos. Nada de esto es sorprendente, obviamente, Backbeard no va a ganar. Pero con todos sus secuaces escapando, tal vez la desaparición aparente de Backbeard no significa que hayamos visto lo último de los yokai occidentales.
Todo parece estar en el modo de final feliz, con Adele y Agnes reconciliadas y saliendo para ver el mundo y Mana (quizás debido a su tiempo en el uso del chaleco) ahora puede entrar al Bosque de GeGeGe. Pero lo sabemos mejor: el verdadero villano todavía está ahí, y él tiene grandes planes para Mana. Una vez más la marca con una runa de algún tipo, y declara que con solo dos más "El infierno se desatará" en la Tierra. Eso suena mal para todos, pero especialmente para Mana. Todavía hay muchas cosas que no sabemos aquí: ¿por qué es ella el "recipiente vacío" que Nanashi necesita para desatar su infierno, y tiene algún motivo más profundo para hacerlo que la simple maldad? Parece que vamos a tener un pequeño descanso de esas preguntas, pero ciertamente van a exigir respuestas antes de que termine esta serie.
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