Un capitulo con emociones polarizadas. La primera parte con una revelación chocante de Hiro, del porque su placer por asesinar, respondiendo con una simple respuesta minimalista pero no deja de ser inquietante. Matar y asesinar tiene el mismo objetivo, pero con un contexto diferente.
En el último episodio vimos a Hiro matando a todos los que insultaron la memoria de su madre en Internet. Ahora vemos a Hiro quedarse con una niña y su abuela. Ellas no saben que Hiro es el asesino que busca la policía hasta que él lo revela. Después del extraño incidente que le dio los poderes, Hiro piensa que perdió al ser humano dentro de él. No sangra y ni siquiera siente dolor, pero cuando vio el suicidio de una persona en la estación del metro, se dio cuenta de que asesinar lo haría sentirse vivo. Pero gracias a la genuina amabilidad y buena voluntad de Shion Watanabe, Hiro promete salvar las vidas de las personas que están a punto de morir. Como vimos en episodios anteriores, él puede curar a los humanos como cuando curó el cáncer de su madre. Así que empieza por curar a pacientes con cáncer.
Sin embargo al final del episodio, la policía logra rastrear su ubicación, y todo esto cuando comenzó a ayudar a personas, quizás ya era muy tarde para redimirse.
El episodio intenta explicar, cómo fue que Hiro desarrollo su mentalidad de psicópata.
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